Un hostel en el centro, cerca del lago y que cada uno va a su ritmo. Los baños limpios al estilo europeo. Sorprende porque la mayor parte de su clientela son jovencitos chinos.

Era un pequeño problema el que el personal de la recepción no hablase casi inglés, aunque finalmente pudimos enterdernos. Ademas no aceptan tarjeta de crédito, por lo que los pagos tienen que ser en metálico. De reían tener la opción de pago de tarjeta para extranjeros para evitar que tuviésemos que ir al cajero a sacar yuans. Un saludo.

Su precio era ajustado, pero esperabamos algo más. Había wifi en la habitación, aunque no tengo muy claro si era del hotel o de algún chin@ solidaria con su conexión.

Bastante sucio, y habitación pequeña, de la ducha de una de las habitaciones se escapaba el agua y llegaba a los pies de la cama, esta ubicado junto a una especie de estación de bomberos y había bastante ruido. Creo que es algún tipo de folla-hotel, puesto que nos dejaron tarjetas de meretrices por debajo de la puerta.

Habitacion muy pequeña pero coqueta con todo lo necesario